Atraen a un público ecléctico tanto como a curiosos. La oferta es variada y muy interesante: desde los más clásicos hasta cosas más modernas. Trompetas, contrabajos, baterías, pianos, micrófonos gigantes son sólo algunos de los instrumentos ejecutados. La sensualidad de la música endulza los oídos de principio a fin. Luces tenues, pequeños espacios y mesas redondas. Una especie de máquina del tiempo que nos lleva al pasados a través de sus notas musicales. Reconozcamos que el Jazz tiene ese toque que enamora.

 

El Jazz nace en Estados Unidos, en el estado de Luisiana, con una instrumentación, una melodía y armonía completamente diferente a lo conocido hasta el momento. Con raíces afroamericanas, si en algo se destaca notablemente el Jazz, es en aquello que pocos tienen la capacidad de hacer en la música: improvisar.

 

Es justamente este don lo que lo hizo prolífico, atrevido y le dio impulso propio a quienes se animaron a inmiscuirse en sus acordes. Es ese sello de creatividad, espontaneidad sumado a la técnica lo que le da un sello distintivo. Ni hablar de su swing y del sonido o el fraseo que reflejan la personalidad de sus músicos.

 

Es un orgullo decir que Buenos Aires está más que familiarizado con el género musical. No será Chicago, New York y menos que menos New Orleans. Pero Buenos Aires tiene una cara jazzera que la rompe, músicos increíbles y un público muy pero muy leal.  Con una oferta tremendamente variada, algunos, describen a la city como una de las capitales del Jazz en sudamérica.

 

El circuito palermitano gana por goleada en la propuesta de la movida jazzera. Monk Club ofrece muy buena música mientras que Boris Club es un referente del género para locales así como para extranjeros. Thelonius se destaca por ser el culto del jazz porteño así como Virasoro se ganó el corazoncito de varios autores del jazz local. Vicente El Absurdo se destaca por darle rienda suelta al free jazz y Sheldon por sus noches de martes. Eso sí. La nota de oro la da Bebop que desde San Telmo abre el juego y le da lugar a otros géneros complementarios.

 

Parte del crédito también se lo llevan lugares como la Usina del Arte, el CCK o el Cervantes. Acá, el Jazz tiene peso propio. Son famosos los ciclos dictados, clínicas, charlas y el espacio que supo ganarse con eventos como el Festival de Jazz que se celebra todos los años en Baires y que constantemente agota sus localidades.

 

Ahora, cae de maduro que la música va acompañada del movimiento y el Jazz no es la excepción a la regla. El Jazz no sólo se escucha. También se baila. Por eso, en Villa Crespo, Swing City es el lugar ideal para mover los pies al ritmo de una clase o de la buena música en vivo.

 

Esto es la prueba que muestra que lejos quedaron los tiempos donde el Jazz era música para amantes del género o sólo para entendidos en la materia. Hoy ir a un Club de Jazz es sinónimo de una salida diferente o una noche para dejarse llevar donde la música es la anfitriona y la excusa perfecta para salir.

 

Cada vez, son más los clubes de Jazz que se suman a la movida. Hay tanto Jazz que el almanaque no alcanza para escuchar ni calendarizar todos los conciertos, presentaciones, ciclos y espacios que albergan a este gran género. Pero la noche de Buenos Aires no deja de ser versátil y generosa porque nos da la chance de escuchar muy buen jazz todos los días, toda la semana.

 

Y si! Sin ser música masiva, sería necio negar que el Jazz cada vez suma más y más melómanos a su lista. Sería necio negar la fascinación que sus notas generan en el público. Sería más necio aún negar que el interés que genera no es un fenómeno en expansión. El Jazz es completamente multigeneracional.

 

Así que que suenen las trompetas, que vibre el contrabajo y que exploten las baterías que improvisan. Agarren la lista y hagan Ta, Te, Ti o De Tin Marín de Do pingüé. Sea cual sea, ir a un club de Jazz es una experiencia que debería vivirse al menos una vez. Sea cual sea el club de Jazz que elijas, te aseguramos que es un plan que garpa de la J a la Z.

Listado

Boris Club

Gorriti 5568 / Palermo

Thelonious

Salguero 1884 / Palermo

 

Virasoro Bar

Guatemala 4328 / Palermo

 

Vicente El Absurdo

Julián Álvarez 1886 / Palermo

 

 

Sheldon

Honduras 4969 / Palermo

Bebop

Moreno 364 / San Telmo

Swing City

Av. Raúl Scalabrini Ortíz 103 / Villa Crespo

Escrito por FDH para Motorola