Todo vuelve, amigos. ¿Y ahora, quién? El vermú. El nuevo viejo conocido de siempre volvió renovado con los vientos de la cordillera de los Andes. Si ya se te pasó el furor birrero, animate con este amarguito diferente.

 

 

Seguro lo viste dando una vuelta por la zona: en la esquina de Dorrego y Castillo hay un mural de la peli El Secreto de sus Ojos. Detrás de Darín, Villamil y Francella, plasmados sobre la persiana de chapa, se esconde el secreto mejor guardado de Chacarita: La Fuerza Bar.


La hora feliz, acá, es la hora del vermú. Si hubiera una pregunta secreta para entrar, sería “¿rojo o blanco?”. Los creadores de esta propuesta son cuatro amigos con experiencia en gastronomía (Martín Auzmendi, Agustín Camps, Julián Diaz y Sebastián Zuccardi). La fuerza de la amistad los llevó a investigar las hierbas de los Andes y elaboraron dos colores, dos sabores, de su propio vermouth. A la manera de los típicos bares populares de todo el país, La Fuerza innova, le agrega un toque europeo y reversiona esta tradicional bebida, en un ambiente relajado y despojado.

 

La Fuerza está lleno de detalles que lo distinguen de cualquier otro bar: por ejemplo, para hacer tu pedido, marcás un talonario que ya está en la mesa cuando llegás. Podés pedir la botella de la variedad que más te guste -fatto in casa- y compartir. Otro detalle de este lugar es que podés comprar las botellas de vermouth por Internet y recibirlas en tu casa, y también tiene un blog con recetas para que armes tus propios tragos. Obvio, los clásicos con blanco o rojo: americano, negroni, julep.

Pero pero pero…¿Y eso con qué se come? si sos de la camada más joven, quizás no tengas la costumbre de beber vermouth. Lo podés tomar solo, con soda, o en cócteles que también preparan en el bar. Los aperitivos son la alternativa al vino o la cerveza, ideal para el momento previo a la cena. Aunque en La Fuerza también podés cenar, claro. Podés armar tu propio triolet con aceitunas, porotos, fiambre, papitas (¡hay lupines!). Luego de la picada, platitos de buñuelos, croquetas de pescado con alioli, mini empanaditas, provoleta, fainazetta. Ideal. Los podés combinar y disfrutar de esta propuesta de impronta porteña, armada como más te guste. Ah, y el típico sandwich de milanesa, no podía faltar.

¿Dijeron postre? Queso y dulce, más vale. O flan, esponjosísimo y hecho con huevos de campo. Arriba, dulce o crema. Si tenías que sacar a pasear a tu amigo extranjero, creo que tenés una parada obligada en La Fuerza para degustar de los clásicos argentos.

Sumate a la movida del aperitivo: simple y sofisticado, esa combinación existe. Tradicional y vanguardista. Unión de generaciones. Vermucito y platitos para picar, ideal para mesas largas y charlar toda la tarde. Sólo faltás vos, tus amigos…y las cartas para una partida de truco.

 

La Fuerza Bar

Av. Dorrego 1409, en el límite entre Chacarita y Villa Crespo, Buenos Aires, Argentina.
Todos los días desde las 18 hs. Hora feliz: 18 a 19:30 hs.

(11) 4772-4874

 

 

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