Tubos de ensayo, pinzas, termómetro láser y un toque mágico. Hablamos de un laboratorio que poco tiene de química pero mucho de helado. ¡Si! Escuchó bien: HELADOS.

 

 

 

Guilab es un experimento de Diego Guillén quien supo, como por arte de magia, crear delicias con un ingrediente más que especial: nitrógeno líquido. No explota, sólo es frío y como llega, desaparece. Este laboratorio nos devuelve esa capacidad de asombro y nos deja con la boca abierta sin abracadabras, las patas de cabras ni varitas mágicas.

 

 

Por momentos no das crédito por lo que estás viendo y claramente ni Londres ni Heston Blumenthel sabían qué Frankenstein creaban cuando cruzaron a Guillán y su tonada cordobesa con la comida molecular. Casualidad o causalidad, este mundo viajó en valijas a Buenos Aires con una apuesta diferente

 

 

La idea: crear uno de los postres preferidos de los argentinos como por arte de magia. Es una locura pensar que algo que está en la atmósfera pueda salir un helado. Es que gracias a la temperatura de -198ºC del nitrógeno se pueden preparar helados frescos, más cremosos, sin conservantes, saborizantes ni colorantes.

 

 

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Pero si vamos a transgredir, hagámoslo bien! Y con esto, me atrevo a decir que entre los 18 sabores, además de grandes clásicos encontramos otros como frutillas con albahaca, malbec o pochoclo. Sí. Ya sabemos que estos muchachos se las traen pero sobre todo no venden humo porque cada helado es un mini show.

 

 

Marcado por el ritmo de la batidora y a pedido del consumidor nadie queda afuera de esta experiencia delirantemente alucinante. De hecho, Guilab ya está trabajando en opciones para veganos, diabéticos y celíacos. Es que el impacto es tan grande que acá todos los sentidos interactúan: va desde el paladar hasta la vista, pasando por los oídos, el aromas y el tacto ida y vuelta.

 

 

 

DATOS GUILAB

Dirección: El Salvador 4823-4899 / Palermo

Contacto: 11 350 983 98 / info@guilab.com.ar / guilab.com.ar

 

Escrito por FDH para Motorola