Un clásico bien argento muestra su mejor versión aburguesada pero sin perder la esencia del barrio, la costanera ni la cancha.

El olorcito inconfundible a chori deja las canchas y el carrito de costanera para hacerse un nuevo lugarcito en Palermo. En la esquina de Thames y Santa Rosa abre sus puertas Chori, una versión gourmet y con vuelta de rosca piola de un clásico de clásicos del asado.

Sea en versión chorizo mariposa o bombón, es bien sabido que el choripán es la tentación de la mitad más uno. Más si viene con chimi churri. Pero antes de desembarcar en el barrio donde está la movida, el chori se viste de gourmet para estar un poco más a tono.

 

No es casual que Chori se levante para ponerle freno a tanta burger revolution dando vuelta. Para Pedro Peña y Tato Giovannoni era hora que alguien plante bandera y empodere a este emblema nacional y popular. ¿Su forma de celebrarlo? Crear versiones propias de este ícono.

 

Las paredes de Chori son una pista que algo cuentan sobre el menú. Las mesas y las sillas altas te ponen a la altura de este lugar y su buena onda. Heladeras a la vista repletas de ristras con variados choris cuelgan cual anticipo de la tentación. El Chori de la gráfica peca por su simpatía pero tanto que hasta te da pena pegarle un mordiscón a sus compinches de la carta.

 

Pero la piedad dura poco o hasta que tu pancita se entere que tenés seis variedades entre chorizos, morcillas, picantes, clásicos y ahumados. Como verán, acá el choripán es amo y señor del menú y es tratado con amor e inteligencia para el disfrute de sus comensales.

 

Como choripán mata vergüenza, probar más de uno está permitido. Arrancá con el Regional de Cordero que trae cebolla morada, yogurt, pepino, hierbabuena y batata. No te pierdas el Colorado Picante lleno de tomate, morrón, cebolla y un toque de jengibre. Animate al de cerdo ahumado, hongos, lechuga, naranjas y ajo.

 

Por último, hay dos opciones para los rompedores de reglas natos. Una versión veggie repleta de espinacas, berenjenas, chorreante queso de cabra y un poquito de miel. O una tentación para los morcilla lovers que se sorprenden con los sabores del hinojo, el huevo y las manzanas que acompañan a su chegusán.

 

La sexta opción llega bajo el concepto de “EL CHORIZO INVITADO”. Mes a mes, algún chef amigo es invitado a la cocina de Chori para lucirse presentando su propia versión del aclamado choripán. Un buen ejemplo es el chorifish. La única condición: ser tan fanático del chori como los dueños del lugar.

 

Puede que más de uno le saque tarjeta roja a esta propuesta o sienta que están matando la picardía del chori. Puede que para otros sea un sacrilegio o el anticristo del choripán. Pero en la diversidad está en el gusto y acá el gusto a chori se mantiene. Parafraseando el dicho: ¡Chori naces, chori mueres! De pie muchachos. Un aplauso para el asador y al choripán de Chori por rendirle homenaje a este infaltable de la parrilla criolla.

 

 

Chori
Thames 1653 – Palermo
54 11 3966 9857
De M a S de 12.30h a 00.30h

hola@chori.com.ar

FB: @Xchorix

 

BONUS TRACK

Si te quedaste con ganas de más, mirate este video de @manuguija haciendo un recorrido por este clásico argentino llamado chori.

 

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