Sí, los juegos tienen gráficos increíbles e inmersivos que nos enganchan con sus historias, pero también hay una propuesta sonora que la comprenden la música, los efectos de sonido y las voces.

Y esta última forma parte fundamental de la relación que tiene el jugador con su personaje: cómo habla, cómo respira, incluso cómo canta. Su timbre de voz, si está feliz, triste, dubitativo o enojado. La voz es la dimensión humana de los héroes de los videojuegos, y en Argentina tenemos a dos expertos que recientemente acaban de prestarla para uno de los lanzamientos más importantes del mundo gamer.

Por eso te traemos esta entrevista exclusiva de hellomoto con Mariela Centurión y Adrián Wowczuk, mejor conocidos como Ellie y Joel en “The Last of Us 2”.

¿Cómo fue la primera experiencia en The Last of Us en 2013 y cómo se sintieron cuando los llamaron para repetir los roles en la segunda parte?

Adrián: En aquella primera convocatoria no teníamos ni remota idea del revuelo que el juego iba a causar. Realicé un casting y quedé para interpretar a Joel, pero fui totalmente inconsciente de la magnitud que alcanzaría The Last of Us. Para la primera parte fueron varios meses de grabación, con dos o tres sesiones semanales de no menos de 3 horas de duración. La posibilidad de una segunda entrega se fue magnificando en los últimos dos o tres años, así que la expectativa era enorme para los gamers y también para los actores de doblaje que interpretamos a los personajes. Fue una alegría inmensa cuando nos confirmaron que formaríamos parte de la secuela.

Mariela: Fue después de mi primer formación en doblaje, hacía poquito tiempo que había terminado, estaba con muchas ganas y apareció la posibilidad de participar del casting y sorpresivamente quedé, así que fue todo muy rápido, no tuve mucho tiempo de asimilarlo porque al día siguiente ya empecé a doblarlo y durante casi  dos meses estuve yendo todos los días al estudio grabando varias horas por día, con lo cual fue una experiencia exhaustiva, super nueva y que me dejó agotadamente feliz.   Y me sentí muy contenta y bendecida cuando me llamaron para repetir el rol de Ellie para la segunda parte, porque ya en estos últimos años supe bien de qué se trataba, pude empaparme en la historia, y le tomé muchísimo cariño al personaje.

Imaginamos que los doblajes se hicieron antes de que se desatara toda esta situación a nivel global . ¿Se sorprendieron cuando todo esto empezó y automáticamente lo relacionaron con el juego?

A: Mi última grabación para The Last of Us 2 fue a principios de marzo, así que la cuarentena no llegó a afectar mi participación. La casualidad quiso que la realidad se asemejara un poco al universo de ficción de The Last of Us, y más en mi caso, donde por ejemplo doblo también a Daryl Dixon en The Walking Dead, otro marco parecido a nivel de «infectados». Podría decirse, poniéndole un poco de humor al marco actual, que las pandemias me persiguen…

M: Bueno, tiene mucho que ver con la realidad actual la historia del juego en sí misma. Y curiosamente nos reíamos con Adrián de lo premonitorio que ha sido, porque nosotros grabamos de manera remota desde Buenos Aires con estudio de México y estuvimos todo un año trabajando y adaptándonos a un modo que hoy por hoy es el único que tenemos de trabajar que es de manera remota, así que este juego se anticipa a la realidad nuestra…

 ¿Son gamers? ¿Les interesa o les interesaron los videojuegos?

A: No soy gamer, mi relación más cercana con los videojuegos podría circunscribirse al Pac Man (tengo 50), aunque siempre me encantaron los flippers, y no pierdo la ilusión de tener uno en casa algún día. Pero estoy muy alejado del asunto así que todo lo que vi de The Last of Us es a través de plataformas como Youtube, como si estuviera disfrutando de una película o sintiendo cómo lo viven los gamers que suben esos contenidos a internet. Más allá de no ser jugador, no puedo negar que tengo un profundo amor por TLOU, por todo lo que generó Joel en mí. Tengo mucha empatía con él, tal como le ocurre a los fans. TLOU ya es una parte fuerte de mi vida y no tengo dudas de que lo seguirá siendo.

M: No soy gamer, pero se me abrió una puerta enorme a conocer de qué se trataba el mundo del gaming, sobre todo para comenzar a entablar contacto y diálogo con muchas personas que me han escrito por este personaje, por el cariño y para felicitarme por mi trabajo y participación en esta historia,  me sentí muy honrada y me empezó a interesar. De hecho estoy esperando que me van a traer en estos días mi primer consola… Mi primera primera la tuve cuando tenía 8 años y fue el Family Game donde jugábamos al Street Fighter con mi hermano.

¿En qué se diferencian sus personajes Joel y Ellie en esta segunda parte?

A: Yo no veo muchas diferencias en cuanto a su personalidad ni en lo que me exigió a la hora de darle la voz. Tanto en la parte 1 como en la 2, requirió de mi reflejar una intensidad que Joel nunca perdió. Tal vez la única diferencia haya sido la cantidad de horas de grabación que demandó, que fueron bastante más en la primera parte.

M: Mi personaje Ellie en esta segunda entrega es el jugador. En la primera parte era Joel y en esta es Ellie quien juega. Entonces de alguna manera es un personaje que ya está más maduro en un carácter combativo, y la particularidad es que en esta segunda parte sí se expresa su cualidad musical lo cual fue muy emocionante para mí, y fue una  de las cosas que me hizo tener muchas ganas de poder hacerlo. Me sentí muy agradecida al poder no solo prestarle mi voz en diálogo sino también para cantar. Todas las partes en las que canta Ellie en la versión de doblaje Latino es mi voz, pero es en inglés.

¿Cuando vieron el resultado final de la primera parte qué sintieron?

A: Particularmente a mí me encantó mi participación. Porque vi que el producto era «creíble», una cualidad que es indispensable a la hora de calificar como bueno o malo un doblaje. Hay que tener en cuenta que en los videojuegos son muy pocas las escenas que se ven cuando grabás, y te guiás solamente con la voz del actor original, tratando de pegarte lo más posible a lo que escuchás. Hay escenas muy intensas -como la muerte de Sarah, la hija de Joel, en la primera parte- que quedaron muy logradas en el doblaje, y que se hicieron sin apreciar la imagen.

M: Luego de dos o tres años pude ver el game play en youtube a modo de película que dura aproximadamente 3 horas, y no lo podía creer, me sorprendí muchísimo y me gustó mucho ver mi participación en algo tan hermoso y tan bien relatado y pensar “qué locura es un videojuego y parece una película”. Me quedé aún más enamorada de este personaje.

¿Cómo es la preparación antes de entrar a un estudio de doblaje?

A: La apretada agenda diaria obliga, si tenés la suerte de afianzarte en el mundo del doblaje, a correr de un estudio a otro. Podés arrancar a las 8 de la mañana en un estudio y terminar de grabar a las 10 de la noche después de haber pasado por otros 5, así que no hay mucho tiempo para «prepararse» antes de grabar. Pero una vez que estás adentro de la sala, frente al atril y el micrófono, mirando la pantalla, todo se transforma. Se hace un «clic» en la mente y el corazón del doblajista para internarse en el espíritu del actor que toque, sea este una primera figura o el último orejón del tarro en un vocerío de un documental. Si el actor de doblaje quiere perdurar en este oficio tiene que entender una regla de oro: no se puede perder nunca la humildad y no puede permitirse que «se le caigan los anillos», porque a las 9 sos Robert De Niro y a las 11, el bombero 22 que apaga un incendio en un documental de Discovery.

M: A veces arrancas bastante temprano y tenés jornadas largas yendo a dos o tres lugares distintos o en uno tenés que estar bastante tiempo. La preparación es desayunar liviano pero potente, mucha hidratación, y a mi me gusta hacer ejercicios de articulación tanto de cuello, espalda, cabeza, brazos. Coordino entrenamiento vocal con alumnos y los ayudo a preservar y a ser conscientes del aparato fonador. Hago mucho hincapié en cuidarme, ir preparada, hidratada y no a las corridas porque no sabés con qué te vas a encontrar.

El videojuego tiene escenas fuertes, escenas de acción y escenas dramáticas. ¿Cómo se trabajan esas escenas en un estudio?

A: Como dije antes, deben ser lo más realistas posibles, así que cada cosa tiene su momento. En el videojuego generalmente se graba por tandas, así que tal vez te toque dedicar toda una mañana a escenas de acción que incluyen jadeos, respiraciones, gritos de dolor, quejas, arengas… Se termina muy cansado después de ponerle el cuerpo a esas situaciones, y también el corazón y la cabeza para que realmente suenen creíbles. Otra sesión puede estar dedicada a la grabación de diálogos más tranquilos donde tal vez sea más «placentero» grabar, pero no menos comprometido a la hora de buscar el registro exacto para que (perdón por ser repetitivo) suene «creíble».

M: las escenas dramáticas para un videojuego no tienen ningún tipo de distinción ni ningún tipo de espacio especial como puede pasarte en una película o en otro tipo de ficción. En mi experiencia, en los videojuegos el tiempo apremia, de alguna manera da lo mismo si es dramático, si está corriendo, si está enojado, si está en un momento distendido, tiene que haber mucha operatividad y concentración. Entonces las escenas fuertes para mi fueron muy desafiantes porque a mi me gusta prepararme bastante para esos momentos porque se tiene que transmitir un montón de emoción.

¿Hay alguna escena en particular que te haya afectado o conmovido?

A: Como dije antes, la escena de la muerte de Sarah, la hija de Joel, en la primera parte, requirió un fuerte compromiso y me afectó mucho porque además me puse en la piel del personaje en mi condición de padre. Adrián no puede dejar de transformarse un poco en Joel y conmoverse ante semejante situación límite.

M: Cuando matan a un personaje que ha sido mi compañero, mi guía, mi cuidador, una especie de padre para mi, es la escena más dramática para mi. Efectivamente cuando después lo vi, me impresionó muchísimo.

¿Hay algo de Joel en Adrián y de Ellie en Mariela ?

A: Si bien no me veo con una guitarra en la mano y tampoco con un arma de fuego, no puedo negar que soy un poco cabrón, como Joel… Pero si tengo que rescatar algo es su espíritu paternal. Joel ve en Ellie a una suerte de hija, y yo, que tengo 2, me veo reflejado plenamente en ello.

M: Hay varias cosas de Ellie en mi. Empatizo muchísimo con ese espíritu que no se vence así no más, que conserva un buen sentido del humor para afrontar situaciones difíciles, que por más que todo sea crítico y espeluznante a su alrededor ella logra estar presente y disfrutar cuando es el momento. Valoro muchísimo luchar por lo que le parece justo, no es ajena a que le afecte hacerle daño a los demás, defiende lo que considera que debe ser defendido desde su parte.

¿Qué esperan de esta segunda parte que ya tiene tan buenas expectativas?  

A: El impacto ha sido tremendo con millones de copias del juego vendidas en muy pocas semanas. La gente, a través de las redes sociales, no deja de expresar su cariño y su agradecimiento por la forma en que interpreté a Joel, así que ya se superaron todas mis expectativas. Por supuesto que quiero que la «fiebre» continúe y que, de un modo u otro, Joel me acompañe por mucho tiempo más (se dice que habrá una serie y ojalá me toque doblar también allí su voz). De todos modos, pase lo que pase, Joel estará por siempre en el corazón de los gamers y en el mío.

M: Deseo que tenga el alcance que tuvo la primera, que logre generar trascendencia para el modo en que tenemos de ver el mundo, que sea una historia que trascienda el gaming y que pueda interpelar a otros sectores artísticos porque es una gran obra de arte y refleja muchas cosas de nuestro mundo actual y de nuestras falencias y debilidades como sociedad.

Los talentos argentinos - Mariela y Adrian

Esperamos que hayas disfrutado de esta gran entrevista y sobre todo entendido un poco más sobre el hermoso mundo artístico que hay detrás de los videojuegos.