En una casa del barrio de San Telmo, un barrio lleno de historia Argentina y porteña, habita desde 1973 el Museo de la Historia del Traje. Único en nuestro país, este museo contiene una diversa colección de prendas que dan nota del acervo cultural textil que definitivamente nos define como sociedad.

Una entrada colonial enmarca las 6 salas donde -hasta el 19 de febrero- conviven más de 50 piezas de diseñadores icónicos en diálogo con representantes de la moda de la primera década de este siglo. Una muestra curada por la periodista de moda Victoria Lescano, que fue la elegida por su trayectoria para armar este diccionario de diseñadores y estilos.

Entender el contexto es imprescindible y eso es lo que hace a esta muestra aún más interesante. Contextos de hechuras a mano, trabajos a pedido y escasa divulgación internacional, donde los creadores leían los usos de la gente en la calle y los encuentros sociales. Donde las obras de grandes artistas, las nuevas materialidades y por supuesto el juego mismo de la moda invitaba a dar rienda libre a la creatividad.


Veo Chaquetas, muchos vestidos, polleras, algunos pantalones, dos jumpers y 3 abrigos que me quitan el aliento. No se puede tocar pero se que es terciopelo, rafia, algodón, jersey, lurex, tafeta de seda y tul. Los colores plenos y los estampados de lunares, flores, piedras, lentejuelas invaden las dos últimas salas. Todavía no puedo dejar de pensar en ese abrigo rojo con moño… ¿de verdad es de 1951?

Qué es el diseño argentino me pregunto… Definir el estilo de la moda argentina es una tarea ilusoria porque si algo nos han demostrado estas piezas es que no hay una sola cosa que la englobe o defina porque ella siempre está en constante construcción y transformación.

Pero si hablamos de identidad… La identidad de la moda argentina es un frondoso jardín. Lleno de una búsqueda por revalorizar lo que ya se hizo y de resignificar en un código propio. Respeto por las formas de los grandes creadores y también la irreverencia de los emergentes. El sostén y confianza en la idea y su consecuente materialización.


El hacer como norte. La muestra cuenta con 50 trajes exhibidos creados a fines del siglo XIX y principios del XX y que representan el acervo creativo de 20 diseñadores argentinos.

El confiar en la creatividad propia. Si bien los primeros diseñadores interpretaban la moldería y la silueta europea las nuevas generaciones apostaron a su propia creatividad creando referencias muy únicas que los han posicionado en el mercado local e internacional como Kostüme y Mariana Dappiano que arrancaron en el 2001.

El jugar a crear. La sala completamente dedicada a “Marilú” la firma prêt-à-porter creada por Alicia Larguía que comenzó haciendo muñecas con ropa muy característica cuyo éxito se expandió hacía ropa para niñas que adoraban esas muñecas y que terminó siendo también una firma con prendas para incluso las madres por la década de los 50/60 es el claro ejemplo que el diseño es parte del adn argentino y que las modas efectivamente también nacen en los usos.

El estilo puede variar, pero la identidad de la moda argentina definitivamente es creativa pero sobre todo creadora.

Marou Rivero: socióloga e influencer cultural. Escribió para La Nación Revista, Oh lala e Infobae. Aborda temáticas relacionadas a la moda, el cine y la sustentabilidad. Colabora en hellomoto.com.ar y su instagram es @marourivero