Volveré a abrir tu corazón, aunque me desintegre la transformación”, canta Charly García en esa nueva versión de Seru Girán en 1992. El tema musical, precisamente, tiene el título de “Transformación”. Si nos atenemos a la excepcional lírica del genio musical hay algo de ese cambio esencial en toda alteración. Y el cine, esas caracterizaciones viscerales, suelen dar cuenta de ese corazón abierto: el del artista que se somete a la transformación en el otro al que personifica, al que da vida. Desde el Drácula de Bela Lugosi hasta la Margaret Tatcher de Gillian Anderson, un paneo arbitrario sobre las grandes mutaciones de actores y actrices en la industria audiovisual. Cambia, todo cambia.

En 1994 el director Tim Burton lleva adelante su película más ambiciosa acerca de su director favorito: Ed Wood. Una producción de Tim Burton que supone una biopic, es decir, un subgénero biográfico que narra, dramáticamente, la vida de una persona real. Quien puso el rostro (y la transformación) para llegar a ser un convincente “peor director de cine de la historia” (así se lo define a Ed Wood) fue Johnny Depp, su actor fetiche. Burton, sabemos, es un director que hiper estiliza sus películas y juega con los rostros, la iluminación y el maquillaje de sus actores. Ed Wood es acerca de una persona de carne y hueso, histórica y es, a su vez, un tremendo tour de force sobre la teoría de la mutación. Y, paradójicamente, no es con Johnny Depp que llega ese juego con el límite sino con el gran actor Martin Landau. Landau personifica a Bela Lugosi, el actor que en 1931 se puso en la piel de Drácula y, esa transformación, trastoca su vida. Landau no sólo personificó al Lugosi viejo, adicto y decadente sino, también, al hombre que quedó atrapado en el personaje que le dió la fama de joven. Una obra maestra que se sustenta en el poder mágico de Burton con la cámara para atrapar cada movimiento, cada gesto, cada sentir de la mutación del veterano actor. Martin Landau ganó el Oscar como mejor actor de reparto por este papel. (Dato. Ed Wood está disponible en Disney+)

Elegimos una lista de poderosas actuaciones y transformaciones de la historia audiovisual y les decimos dónde la pueden encontrar en los diferentes servicios de ondemand.

Los Intocables (1987) 

Una de las obras maestras de Brian De Palma que atraviesa la historia de Eliot Ness  y su cruzada contra la mafia en el marco de la Ley Seca. En esa película hay un nombre mayúsculo: Robert De Niro. Es conocida su predilección por los papeles jugados, que tienen una gran exigencia de preparación física. El actor de Toro Salvaje (otra notable transformación física) engordó más de 30 kilos para lograr una apariencia similar al jefe del hampa que dominó durante décadas al crimen organizado en las calles de Chicago. Se puede ver en Flow de Cablevisión

The Crown

Todo está perfecto en The Crown. Pero, esta cuarta temporada parece haber llegado a su punto más alto. Hay varias performances que bien merecen estar entre las mejores de la historia de la TV. Olivia Colman como la joven Reina Elizabeth II y Emma Corrin como Lady Di juegan a un contrapunto de gestos, actitudes y perfiles asombrosos. Pero la gran exigencia física de composición dramática está a cargo de Gillian Anderson como Margaret Tatcher. La dama de hierro nunca lució tan bien retratada aun superando a la actuación de Meryl Streep en la película biográfica de 2011. Está disponible en Netflix.

The Dark Knight (2008) y Batman Vuelve (1992) 

Dos secuelas, dos segundas partes de sagas que tienen como eje al mejor superhéroe de todos los tiempos Batman. La película de Christopher Nolan, El Caballero Oscuro, profundiza el buen trabajo del director en Batman Inicia y lleva un peldaño más arriba al enemigo máximo del personaje: El Joker. ¿Es Heath Ledger el mejor Guasón de la historia del cine? Por supuesto, sin dudas. El joven actor se puso en la piel de ese asesino psicópata como ningún otro actor y transmitió su amoralidad de manera exquisita. El mismo Ledger comentó que basó su personaje en la poderosa interpretación de Malcolm McDowell en La Naranja Mecánica. También es importante señalar en esta película la destacada actuación de Christian Bale, otro abonado a las grandes transformaciones corporales para interpretar sus papeles. En este caso fue todo un desafío porque tuvo que tonificar su cuerpo para Batman ya que venía de realizar papeles con mucho y poco peso en escaso tiempo. La saga completa del Batman de Chris Nolan, está disponible en Netflix.

Unos años antes, Tim Burton repetía como director de Batman y llevaba su delirio estético a un punto superior: Transformó a Danny DeVito en un macabro Pingüino y entregó el mejor alegato feminista de principios de los 90 con una Catwoman perfecta desde la piel de Michelle Pfeifer. Está disponible en HBO Go.

El Rey de la Comedia (1983)

Una de las obras maestras de Martin Scorsese. Vuelve Robert De Niro (actor favorito y amigo del director) como un comediante frustrado que secuestra al conductor de un Talk Show para que le dé una oportunidad en la vida artística. Lo destacado de este film es que el conductor es nada menos que un veterano Jerry Lewis que realizó un profundo trabajo dramático, visceral, como nunca antes había llevado adelante. Se puede ver en Amazon Prime Video.

Forrest Gump (1994)

Tom Hanks siempre sorprende y no es original decir que es el mejor actor de su generación. Pero en Forrest es diferente. Porque es su transformación definitiva, es la película que logró meterse en la cultura popular, es la referencia perfecta para atravesar, en clave pop, la historia de las décadas del sesenta y setenta en los Estados Unidos. Está disponible en Netflix. 

Y si te quedaste con ganas de más películas y series, pasate por nuestra selección de historias de viajes en el tiempo o si te gustan los documentales, entonces tenés que ir por esta excelente selección. 

Colaboró con hellomoto.com @pablomanzotti, reconocido periodista cultural especializado en contenidos audiovisuales, cine y series, además de docente e investigador.  Tw @manzottipablo